-
Arquitectos: Eduardo Peón, Elías Group, Oficina de Vinculación UNAM, Valia Wright
- Área: 8600 m²
- Año: 2020
-
Fotografías:Onnis Luque
-
Proveedores: GCC, Microsoft Office
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El programa de Mejoramiento Urbano 2019 promovido por el gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, busca aportar en la calidad de vida de las localidades consideradas marginadas dentro de las ciudades de la República Mexicana. En este contexto, el Parque municipal Oriente es el punto de encuentro recreativo - deportivo que aporta el espacio necesario para el desarrollo de actividades recreativas, de integración familiar, de contacto con la naturaleza, con instalaciones para atender a más de 5000 visitantes. Es así que este espacio se vuelve el lugar de atracción de niños, adolescentes y jóvenes de las colonias vecinas en búsqueda de diversión y activación física.
Con la tarea de complementar esta oferta, en la sección norte del parque, donde inicialmente se tenía contemplado dotar de servicios de enseñanza en artes y bajo el encargo de diseñar un jardín vecinal, el equipo de trabajo de la coordinación de vinculación de Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, destinó a este espacio satisfacer a la población de diversas formas: al establecer un espacio de contemplación e interacción para diferentes generaciones con actividades lúdicas y deportivas, donde madres de familia con niños pequeños, adolescentes y jóvenes podrán realizar actividades de esparcimiento al aire libre; lo que caracterizaría las funciones de esta zona, sería el patinaje, deporte que está tomando interés entre la juventud de la Ciudad puesto que en esta zona tiene muchos seguidores y actualmente no cuenta con espacios cercanos para practicarse.
Así es, que el equipo encabezado por los arquitectos paisajistas Valia Wright y Eduardo Peón en la coordinación del proyecto y el arquitecto Francisco Elías, al cual se integraron urbanistas, arquitectos y sociólogos, establecieron como objetivo principal, lograr entender las dinámicas de relación entre esta sección del parque con la colonia, y a la vez traer un poco del contexto natural del Desierto de Chihuahua, como una forma de reconocimiento del patrimonio natural a sus elementos y características ambientales, las cuales pueden ser muy agresivas para la vida cotidiana pero son un contexto rico en materias primas que deben conservarse por su valor.
El paisaje de las dunas de Samalayuca es la referencia natural para la concepción de este espacio – objeto que como una pieza continua se posa sobre el terreno conjuga una pista de patinaje (Skate park) con un edificio de administración y aulas para talleres.
Este edificio se concibió como una cueva por la cual se comunican la plaza techada y la pista de patinaje, a través de un pórtico que resguarda al módulo de servicio, una oficina y tres aulas, que tienen vista al lago y que pueden utilizarse en conjunto con la plaza. En la planta alta hay un mirador, que por las tardes puede funcionar como un espacio multiusos y observatorio, principalmente de las actividades en la pista de patinaje, la forma cilíndrica del módulo de baños y otros los detalles arquitectónicos hacen referencia a la arquitectura de los pueblos nómadas del estado y la forma del pórtico con los módulos de columnas triples son un guiño a la arquitectura de los años 50 y 60, que enriquecieron el paisaje urbano de Ciudad Juárez.
En el perímetro, la ampliación de la ciclopista comunica este espacio con todas las zonas del parque y el estacionamiento, integrando a la Duna en el recorrido natural de este espacio recreativo. Para la materialización de este espacio se seleccionó un concreto de alta tecnología para lograr una superficie tersa y continua, con la posibilidad contar con un color que lo integre con la arena, material que se encuentra en el sitio y que envuelve esta zona de la ciudad.